G20: La recuperación sostenible exige la cooperación mundial y fuertes medidas de política pública - OCDE

 

La crisis del COVID-19 expuso grandes debilidades en nuestras economías que solo pueden resolverse mediante una mayor cooperación mundial y medidas de política pública fuertes y focalizadas; esto se afirma en un nuevo informe de la OCDE presentado a los líderes de los países del G20 en su Cumbre virtual de este fin de semana.

En Nuevos Horizontes, informe solicitado por el G20 para apoyar su Plan de Acción en respuesta a la crisis, se aborda la necesidad de que los gobiernos realicen planes para la recuperación en tanto siguen viviendo con el virus. Será preciso adaptar las medidas económicas urgentes para combatir la crisis de modo que ayuden a las personas y a las empresas a operar de manera más enfocada, así como implementar políticas nuevas para que el objetivo de contar con una economía mundial más fuerte, sostenida e incluyente, se haga realidad.

En su mensaje a la Cumbre, el Secretario General de la OCDE Angel Gurría mencionó que se requieren reformas ambiciosas para asegurar una recuperación vigorosa, pero “Debemos cerciorarnos de que los servicios de salud y seguridad social beneficien a todos y de que la inversión pública y privada armonice con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y desarrollar resiliencia en el corazón de nuestros sistemas económicos y sociales”.

La OCDE identifica la necesidad de fortalecer la cooperación entre los gobiernos en diversos ámbitos:

-        En la salud, desde la investigación hasta la distribución de vacunas contra el COVID-19

-        En el comercio, para garantizar cadenas mundiales de producción de gran solidez

-        En la tributación de empresas multinacionales a medida que la economía se digitaliza cada vez más

-        En sostenibilidad ambiental

-        En la prevención de salidas repentinas de capital y crisis de deuda soberana en los mercados emergentes y en los países en desarrollo

En el informe se plantea que, para amortiguar el choque de la pandemia, deberán mantenerse un gasto fiscal y un apoyo monetario excepcionales por el tiempo que se requiera; además, se describe cómo los gobiernos tendrían que trabajar en los tres frentes para: reasignar recursos, apoyar a las personas, y desarrollar un sistema económico sostenible y resiliente para el futuro.

La crisis acelera cambios en la economía que suelen ser inquietantes. Es necesario que los gobiernos ayuden a los trabajadores y a las empresas a hacer la transición de los sectores en contracción a aquellos en expansión, al eliminar las barreras para la movilidad, al incrementar la competencia y al facilitar a las empresas el acceso a financiamiento y tecnologías avanzadas o bien, a la reestructuración.

Será fundamental mejorar la formación y el desarrollo de competencias, en particular entre personas con bajas cualificaciones, jóvenes y mujeres que suelen ser vulnerables en el ámbito laboral. Es preciso que los planes de retención laboral evolucionen para garantizar que las personas —y no los puestos de trabajo— estén protegidas, que se amplíen sus oportunidades y se salvaguarden sus ingresos.

Aumentar la inversión pública y privada, sobre todo en las áreas de protección de la salud, digitalización, reducción de emisiones de carbono, educación y competencias, resulta esencial para reforzar la sostenibilidad y la resiliencia.

El informe Nuevos Horizontes forma parte de la amplia variedad de análisis y recomendaciones aportados por la OCDE y otras organizaciones internacionales para sustentar el trabajo del G20.

El señor Gurría celebró los logros del G20 bajo la presidencia saudita. En particular, señaló la reafirmación por parte del G20 de sus objetivos de reducir el porcentaje de jóvenes que corren más riesgo de quedar rezagados en el mercado laboral en 15% para 2025, y de disminuir la brecha de género en la fuerza laboral en 25% durante los próximos cinco años. La OCDE y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) seguirán supervisando los avances en estas áreas, así como el efecto de la pandemia en el empleo y las tendencias de migración.

El Secretario Gurría mencionó que la OCDE continúa trabajando con el G20 con miras a lograr un acuerdo político respecto a cómo gravar la economía digital a mediados de 2021. En el Informe Fiscal del Secretario General de la OCDE a los ministros de finanzas del G20, la OCDE advierte que, de no llegar a un acuerdo, proliferarán las medidas unilaterales y aumentarán las nocivas controversias fiscales y comerciales que podrían reducir el PIB mundial en un momento en el que nos estamos recuperando de la pandemia.

Añadió que una recuperación económica sostenible de la crisis se vería debilitada por el gasto dañino en términos ambientales —como los subsidios a los combustibles fósiles— que aún superan a las inversiones más beneficiosas para la ecología en los paquetes de recuperación anunciados por los gobiernos.

El señor Gurría celebró también los avances del G20 en el combate a la corrupción y en la penalización del soborno en el extranjero, incluida la solicitud de Arabia Saudita de unirse al Grupo de Trabajo de la OCDE en Materia de Soborno, con miras a adherirse a la Convención Antisoborno de la OCDE, que constituye la norma internacional en esta área.

Consulte mayores detalles sobre el conjunto completo de trabajos de la OCDE sobre las prioridades del G20: http://www.oecd.org/g20/

Asimismo, consulte el trabajo de la OCDE sobre respuestas políticas a la pandemia del COVID-19 en: http://www.oecd.org/coronavirus/es

Para obtener mayor información, se invita a los periodistas a comunicarse a la OECD Media Office ([email protected]; tel. +33 1 4524 9700).

Trabajando con más de 100 países, la OCDE es un foro de políticas públicas de alcance global que promueve políticas para mejorar el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo.